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1 cucharada de ají de color
1 cucharada de semillas de sésamo
1 cucharada de estragón seco
1 cucharada de eneldo seco
1 cucharada de sal de ajo en polvo
Sal y pimienta fresca, al gusto
4 trozos de salmón (aprox. 150-200 g cada uno)
Aceite de oliva para cocinar
2 tazas de quinoa cocida
1 taza de habas, peladas
4 mandarinas, en gajos1 taza de rúcula
Sal y pimienta, al gusto
Almendras tostadas y picadas, para decorar
Preparar el salmón:
• En un bol pequeño, mezcla el ají de color, semillas de sésamo, estragón seco, eneldo seco y sal de ajo en polvo.
• Sazona los trozos de salmón con sal y pimienta al gusto.
• Cubre los filetes de salmón con la mezcla de especias, asegurándote de que queden bien cubiertos por todos lados.
• En una sartén grande, calienta un poco de aceite de oliva a fuego medio-alto.
• Cocina cada trozo de salmón durante 90 segundos por lado, o hasta que la superficie esté crujiente y dorada. La parte de arriba debe quedar crujiente y crocante.
Preparar la masa filo:
• Precalienta el horno a 180°C (350°F).
• Sobre una superficie limpia, coloca dos hojas de masa filo una sobre la otra, de manera que se traslapen ligeramente.
• Con una brocha, pincela las hojas de masa filo con una capa de mantequilla derretida.
• Añade otras dos hojas de masa filo sobre las anteriores, también pinceladas con mantequilla.
• Corta la masa en 4 rectángulos iguales.
Preparar la quinoa:
• En un bol grande, mezcla la quinoa cocida con las habas, mandarinas en gajos, y rúcula.
• Sazona con sal y pimienta al gusto y mezcla bien.
Servir:
• Sirve el salmón crujiente sobre una cama de quinoa.
• Decora con almendras tostadas y picadas.
